En el
caso europeo, los Bancos Centrales, sirva el Banco de España o de Inglaterra
como ejemplo, no son sino antiguos bancos privados que a cambio de financiar el
déficit crónico del Estado se les daban ciertos privilegios – el monopolio de
emitir moneda de curso legal generalmente-. Al cabo del tiempo, dichas
entidades fueron nacionalizadas.
El
mismo Echegaray, gobernador del Banco de España, dijo en la Gaceta de
Madrid de marzo de 1874, que una vez "abatido el crédito por el abuso, agotados los impuestos por
vicios administrativos [...] forzoso es acudir a otros medios para consolidar la deuda
flotante y para sostener los enormes gastos de la guerra que ha dos
años aflige a la mayor parte de nuestras provincias [refiriéndose a la tercera
guerra carlista]".
Así,
las razones que justifican la existencia de la banca central son:
-
La
financiación vía déficit del gobierno.
-
El
rescate a la banca, que como sabemos está siempre en quiebra técnica dado que
los depósitos son invertidos.