No hay tarea más difícil.
Hallar una palabra para acotar y mostrar un concepto mental, una situación, un sentimiento.
Rellenar el terrorífico vacío del blanco con cosas que merezca la pena escuchar.
Escribir es pensar sin tener ningún procedimiento y sin poder copiar ningún estilo si no quieres caer en la ausencia de originalidad del burdo plagiador.
Escribir es el arte de la genial idea de tu cabeza plasmada incorrectamente en el papel.
Escribir es morir en el intento de conseguir la perfección. Pero eso es también la vida misma.