El tiempo iba besando el adiós del mundo, el tiempo se mataba a sí, el transcurso del tiempo era un suicidio lento pero ineluctable.
O acaso se abría el abismo del inconcebible -al menos intelectualmente- infinito como infinita es la ignorancia del que ignora ser sabio.
O acaso se abría el abismo del inconcebible -al menos intelectualmente- infinito como infinita es la ignorancia del que ignora ser sabio.