Su inmarcesible cuerpo se doraba en el crepúsculo apoyado en el brocal de la Fontana de Oro.
El agua seguía ondas reflejando la luz y su profundo interior albo.
Mario había sido alguna vez un crápula, sentimental, inseguro y enamoradizo, eso sí. Le pesaba su pasado y buscaba una redención a través del amor puro de aquella hermosa y honrada Venus que se le había aparecido en un soleado día de mayo emergiendo del río Arno en una luz del punto cenital.
El agua seguía ondas reflejando la luz y su profundo interior albo.
Mario había sido alguna vez un crápula, sentimental, inseguro y enamoradizo, eso sí. Le pesaba su pasado y buscaba una redención a través del amor puro de aquella hermosa y honrada Venus que se le había aparecido en un soleado día de mayo emergiendo del río Arno en una luz del punto cenital.