Sigo buscando cosas sin nombre, forma ni sentido. Cosas que se esfuman como sombras en la noche como la sonrisa inocente de la infancia, como el perfume del primer amor.
Y te veo a ti que me conoces, que sabes de mis pecados y mis miserias mirandome fijamente con los ojos puros y blancos sin ningún tipo de miedo.
La eterna soledad de mis terribles recuerdos y pensamientos se desvanece pero mis labios manchados con la asquerosa sangre de la traición no se atreven a ensuciar los tuyos.
Me voy de una vez y para siempre; no merezco más que el olvido y la terrible sensación de que a nadie amaré ni nadie me amará como tu lo hiciste
Y te veo a ti que me conoces, que sabes de mis pecados y mis miserias mirandome fijamente con los ojos puros y blancos sin ningún tipo de miedo.
La eterna soledad de mis terribles recuerdos y pensamientos se desvanece pero mis labios manchados con la asquerosa sangre de la traición no se atreven a ensuciar los tuyos.
Me voy de una vez y para siempre; no merezco más que el olvido y la terrible sensación de que a nadie amaré ni nadie me amará como tu lo hiciste