Habitualmente se emplea como argumento en pro de la inmigración ilegal el hecho de que los españoles fuimos ilegales hace 60 años en otros países, especialmente de la Europa industrializada.
¿Es
eso cierto?
La
emigración se regulaba en la Ley 93/1960, de 22 de diciembre, sobre bases de
ordenación de la emigración. Dicha Ley prohibía la inmigración no asistida por
el Ministerio de Trabajo, en su base quinta.
Como
suele ocurrir cuando se mete de por medio el sector público, acaeció que el
proceso de selección de emigrantes tardaba más de 6 meses y las empresas
extranjeras, como es natural, querían agilidad a la hora de contratar.
No
existen fuentes fiables pero se calcula que un gran número de españoles –entre un
30 y un 50%- salieron de España sin la colaboración del Instituto Español de
Emigración, es decir, de forma ilegal. Que el régimen fue tolerando con el paso
de los años.
No
obstante, la gran diferencia con la inmigración actual fue que los países receptores,
industrializados y con fuerte demanda de obreros, no negaban los visados a los turistas que venían de España y/o
regularizaban la situación de los españoles en cuanto contaban con un contrato
de trabajo, es decir, casi automáticamente dada la oferta de empleo.