Y… ¿por qué?
Dos razones:
- Históricas:
El cristianismo está embebido en la tradición indoeuropea. Zaratustra, Mitra,
Dionisios, Osiris, Heracles nacen sin coito. No son pocos los paralelismos
entre las deidades propias de cada civilización y Jesucristo.
-
La
madre de Dios es el ideal de mujer. Y la mujer ideal siempre será virgen. Por
mucho que la postmodernidad quiera decir.