La teoría macroeconómica nos dice que en el caso de expansión monetaria hay inflación elevada. Pero, en nuestros días no se produce. Al menos estadísticamente.
La respuesta es simple: los consumidores no tienen más dinero. Ni nominal ni realmente.
Que la banca nade en liquidez no quiere decir que la preste. La caída de los tipos de interés eleva las exigencias de garantías al bajar la rentabilidad y se da menos crédito.