Ya en 1952, el magnate convocó la
Conferencia de Problemas de Población - Conference on Population Problems- junto a químicos, médicos, economistas y otros
científicos favorables a la eugenesia.
Se creó el Population Council –Consejo
de la Población- dedicado a hacer lobby a favor del aborto y la ideología de
género. Su vicepresidente era Frederick Osborn, presidente de la American
Eugenics Society.
En 1967, Rockefeller obtiene de
30 Jefes de Estado, entre ellos el presidente de EEUU, Lyndon Johnson, la
declaración de que la sobrepoblación es un problema de primer orden y debe ser
reconocido como un elemento principal en la planificación a largo plazo así
como que el derecho a la planificación
familiar –eufemismo de aborto y uso de anticonceptivos- enriquece la vida
humana, permite al hombre liberarse para alcanzar la dignidad y su máximo
potencial.
Un año más tarde, los
representantes de los 120 Estados que participaron en la primera Conferencia
Internacional de Derechos Humanos reunidos en Teherán, reconocieron el derecho
fundamental de los padres “a determinar
libre y responsablemente el número de sus hijos y los intervalos entre los
nacimientos”, afirmación mediante la que se reconoce implícitamente a la
mujer el derecho de interrumpir un posible embarazo y sobre la que se fundan
las políticas nacionales de planificación familiar.
En 1970 el presidente Nixon nombra
a John D. Rockefeller como director de la Comisión sobre Crecimiento
Poblacional y el Futuro de América -Commission on Population Growth and the
American Future- que dos años más tarde
postuló:
-
La discriminalización del aborto.
-
La remoción de barreras a la disponibilidad de
anticonceptivos.
-
Imponer la educación social en las escuelas.
-
Detener la inmigración ilegal y admitir a no más
de 400.000 inmigrantes al año.
-
La posible implementación de límites de
concepción a las ciudadanas.
Las conclusiones de la Comisión
fueron rechazadas inicialmente por Richard Nixon. No obstante, el tiempo ha
demostrado que en poco tiempo han sido victoriosas. En 1973 el Caso Roe vs Wade
despenalizó el aborto. Numerosos estados eliminaron barreras a la adquisición
de anticonceptivos y expandieron la educación sexual.