domingo, 26 de julio de 2020

Sombras en la Noche (CLXII)

Mario miraba cómo el ocaso se desbrozaba en malva y rojo. El arrebol de las lágrimas de fuego serenaba sus turbaciones mentales.

- ¿Qué te pasa?
- Nada.
- Estás muy callado.

Y Mario calló. Ella al rato prosiguió:

- Eras alegre y ahora pareces una mente perdida en cavilaciones ansiosas y estériles.
- ¿Sabes cúal es el placer más grande del mundo?
- ¿Cúal? - levantándose de la curiosidad.
- Aunque seas la odalisca sentimentaloide hecha a la medida de mis fruiciones hay algo infinitamente superior.
- Tú dirás -con ademán de aborrecimiento.
- Que nadie me toque los cojones.

Y ella se fue de un portazo. Mario apretó el puño y al fin suspiró de tranquilidad.

sábado, 11 de julio de 2020

Sombras en la noche (CLXI)

Cuando el ánimo se hundía en las umbrías y tenebrosas simas de un profundo foso Mario tenía la insana tortura de obsesionarse con féminas albas, inmaculadas y sumisas bajo el halo de la sacrosanta virginidad.

Seres divinos y sobrenaturales no corruptos por el muladar del pecado original. 

Era una lástima que tales seres hubieran sido devorados por el postmodernismo destructor de la civilización.

jueves, 2 de julio de 2020

Sombras en la noche (CLX)

Toda búsqueda de la verdad requiere una desmitificación de las motivaciones de la conducta humana, individual o colectiva.

miércoles, 1 de julio de 2020

Tinder

- Hijo, ¿qué pollas haces con la mierda esa del tinder?
- Bueno.
- Ahí solo hay mujeres con muchos tiros daos. Y,... ¿quién quiere tías así?