miércoles, 18 de enero de 2012

Mario Danilo Rímini

Mario, siendo aún joven mas pasivo; pensaba que este juego sería eterno.

No pensaba, no concebía, no conocía, esperaba pasar un buen rato sin tener conciencia de su propia muerte.

Y fue en ese momento en el que tumbado en su cama afloró de sus labios:

- Vivir ignorando a la muerte, morir ignorando a la vida.

Mientras esto susurraba, por menos de un segundo se creyó un genio inmortal.