Umana cosa è errare, como dirían entre el Tirreno y el Adriático.
Lo claro, es que este soberbio(sin dejar de pertenecer a la magnánime familia de Perogrullo) latinajo, refleja cuasi a la perfección la errática y fracasada -en ocasiones, sin alcanzar yo a confrontarme con el descorazonador y doblemente subjetivo pesimismo - condición humana.