viernes, 18 de mayo de 2012

En el viejo canal

Caminaba Mario por una estrecha calle mientras caía la pronta pero esta vez cálida noche otoñal. Andaba pensando en estar de vuelta de todo pese a no ser aún viejo.

Vio de espaldas un cuerpo que le pareció familiar. Espero a que diera la vuelta apoyado en una pared y mirando al cielo manteniendo el garbo de elegante indiferencia que tanto le gustaba.

Atónita ella y su mirada que parecía querer huir al verle allí se dirigió hacia él. Entonces Mario sin mediar palabra la tomó y besó sin que ella opusiera la más mínima oposición.

Automáticamente, Mario se fue a su casa tras haberle susurrado al oído que no merecía mancillar la imagen ni los recuerdos que tenía de él.

Definitivamente Mario había cambiado.