sábado, 1 de mayo de 2021

Sombras en la Noche (CLXXVIII)

Ni se quedaba quieto, ni se los pasaba cerca, ni bajaba la mano, ni le humillaban, ni sometía.

Pablo Aguado no lidiaba, componía. Lo suyo no era la épica tremendista sino la métrica garbosa.

El toreo caro. Áureo.