Estaba yo postrado charlando con Marcos cuando una chica de mi clase de Matemáticas a la que apenas conocía me dijo:
-Manuel, por favor,¿ me puedes decir cómo se hace esto?(enseñándome su cuaderno).
Mirando hacia otro lado respondí:
-No!!!, eres patética, no sabes hacer esta simple divisón de potencias, me parece increíble que haya gente como tú en primero de bachiller, tan ignorante estúpida e incompetente; así esta la juventud del hoy, así está el país, lleno de bergantes y mentecatos antropomorfos.
En aquel momento ignoré su respuesta y me fui al pasillo tornando a charlar con descaro y alegoría con Marcos.
Desde aquel momento, lógicamente, aquella coetánea mía no volvió a dirigirme la palabra.