- Es una terrible ignominia que el soberanísimo Estado sea el único legítimo para encarcelar, cobrar, y emplear la violencia por doquiera.
- Te refieres al Gobierno como a algo abstracto. El Gobierno es quien lo maneja.
- Así, un asesino vulgar es vilmente condenado a muerte mientras que un `héroe de la patria´ es alabado, subvencionado y condecorado hasta la saciedad cuando ambos han hecho exactamente lo mismo: matar.