Cuentan que en pleno juicio penal un pobre abogado de oficio que defendía al típico raterillo de barrio bajo esgrimió unos argumentos tan vacíos, inoperantes y hasta risiblemente patéticos; que el magistrado que presidía la sesión pronto dándose cuenta de la nefasta fuente de sus "razonamientos" le profirió:
- Amigo, usted no tiene la culpa de perder este juicio. Con las enseñanzas que recibió de su profesor es imposible no dejar indefenso a cualquiera. Considérese una víctima de Miguel Polaino Navarrete.
PD: Yo también me considero una víctima de Polaino al igual que muchos de mis compañeros de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Y no sólo de Polaino sino de los gregarios de su departamento que intentan vendernos a toda cosa esa basura tan cara que son sus libros.
Y lo peor es que la saga continua; Miguel Polaino Orts, aún más estúpido que su padre, campea por sus ancha presumiendo de enchufe paternal al ejercer de profesor de universidad. Lo que muchos no saben es que la calidad de sus estudios era tan baja que le denegaron una beca nunca antes rechazada a quienes dan magisterio en la Universidad de Sevilla.
- Amigo, usted no tiene la culpa de perder este juicio. Con las enseñanzas que recibió de su profesor es imposible no dejar indefenso a cualquiera. Considérese una víctima de Miguel Polaino Navarrete.
PD: Yo también me considero una víctima de Polaino al igual que muchos de mis compañeros de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Y no sólo de Polaino sino de los gregarios de su departamento que intentan vendernos a toda cosa esa basura tan cara que son sus libros.
Y lo peor es que la saga continua; Miguel Polaino Orts, aún más estúpido que su padre, campea por sus ancha presumiendo de enchufe paternal al ejercer de profesor de universidad. Lo que muchos no saben es que la calidad de sus estudios era tan baja que le denegaron una beca nunca antes rechazada a quienes dan magisterio en la Universidad de Sevilla.