¿ Cuántas futilidades se habrán escrito sobre la libertad ?. ¿ Cuántas oquedades existieron en las palabras que mencionaban al hecho de ser libre ?
Hoy en día, continuamos viviendo subyugados - aunque no lo creáis - al poder, pues carecemos de rights que nos permitan tener un marco de actuación sobre nosotros mismos en el ámbito político-económico-social.
¿ Puedo elegir los impuestos que pago ?, ¿ puedo saber adónde van ?, ¿ puedo elegir con total libertad a mi gobernador ?, ¿ puedo recibir información imparcial y veraz sobre la realidad ? [...]
Definitivamente no.
En todo caso, deberíamos vehementemente apostar por una utopía en la que la libertad fuese nuestro exclusivo modus vivendi, caracterizado por el respeto y la individualización; un lugar en el que las únicas barreras a la voluntad serían el tiempo, la muerte, y nuestra intrínseca naturaleza.
- Y ni aún así estaríamos contentos.