- No sé si ya te has dado cuenta; pero apenas hemos cumplido 18 y ya nos damos cuenta de que nuestras mayores emociones son ya pasado, no crecerán y jamás volverán a ser tan intensas como lo fueron en la infancia.
- Desgraciadamente ya lo sé porque lo he vivido; cuando no levantaba un palmo del suelo, rompía a llorar, a pegar y a mostrarme iracundo si no me compraban un juguete; no ocultaba mis sentimientos, no escondía lo que realmente quería, no aceptaba complejos, vergüenzas, represiones o formalidades. Manifestaba lo que deseaba con todas mis fuerzas y luchaba con lo que tenía para conseguirlo, no me conformaba con nada.
- En cambio, ahora ves aquello por lo que te mueres en cualquier parte y finges no haberlo visto.