domingo, 2 de octubre de 2011

Sombras en la noche (XCVIII)


Las dudas asaltaban su cabeza; Mario no sabía qué hacer, ni que pensar, ni a quien querer.
-          Tío, tú eres un hombre. Ese es tu puto error. Los hombres no piensan; hacen. Debes actuar como te dicte tu jodido instinto
-          Tienes razón.
Sin embargo para esa mente tan insegura y fantasiosa era inadmisible dejar de contemplar posibilidades pasadas, presentes o futuras.