domingo, 31 de julio de 2011

Sombras en la noche (LXXX)


Un paisaje delicioso, una figura armónica, una idea fantasiosamente fantástica, un sueño incomprensible al que intentar recordar lo(gi)camente sin éxito, una sonrisa de buenos días y un silencio de medianoche. Una mirada cómplice al levantar la vista del papel. Un líder al que seguir sin darse cuenta, un camino fatigante que fuera cada día distinto, una luz cegadora que nos impidiera ver la realidad, una metáfora genial que desde una imagen momentánea nos hiciera ver una realidad eterna. Cosas así.