miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sombras en la noche (XVII)

- Aunque intentes ser libre e independiente nunca lo serás. Estás atado a tu tiempo, a tu ambiente, a tu familia; a tu circunstancia, a tu forma de ser hermano.


- Es cierto. Pero aún está en mi mano el cambiar lo que yo quiera cambiar. Todavía puedo elegir, todavía puedo seguir mi errático camino.

- Siempre que te he conocido, entre líneas, entre miradas y entre actos me ha parecido que guardabas un pesimismo vital existente incluso en el éxtasis de la alegría.