lunes, 20 de septiembre de 2010

Sombras en la noche (II)

II

Un buen amigo, al leer lo que acabo de escribir se descojona, me dice que estoy aún más loco que él mismo y me expone:


- No sos el único que vive de ansías extrauniversales. Mirá los cristianos, los judíos y demás seguidores de sectas religiosas. Ellos creen en algo que no han visto, en un ser parmenídeo fuera de tiempo y espacio.

- ¿Estás intentando consolarme?

- No, te estoy demostrando que eres más normal de lo que piensas.

- Eso no es un consuelo. Siempre he huido de la normalidad, de los hábitos de la chusma, de ser un mediocre, de ser uno más. Hay que intentar ser algo diferente, nuevo y original; aunque sea mentira.