lunes, 27 de septiembre de 2010

Sombras en la noche (VI)

Temperamento esquizotímico (el protagonista según Kretschmer): dícese del ni alegre ni triste, del serio. Oscila desde la frialdad a la hipersensibilidad. Reprimido, desfalleciente o inflexible. Introvertido reservado. Dificultades para establecer relaciones sociales especialmente si son espontáneas. Poco sociable aunque desee ser lo contrario. Interpone una barrera de reserva entre su persona y el resto de la humanidad; tras este autismo se refugia. Sensible, espiritual y delicado. Original y extravagante. No capta ni entiende la realidad. Facilidad para lógica y pensamiento abstracto. Teóricos de los que los personajes más abiertos y sociales se nutren –de sus fantásticas ideas-. Pueden ejercer fascinación sobre las masas.




Temperamento ciclotímico (la protagonista según Kretschmer): Buen humor, natural. Abierta, espontánea, de amistad fácil. Variaciones de humor. Influyen y se dejar influir en los estados de ánimo del próximo. Extrovertida, comunicativa, sociable, bien aceptada por los demás. Oradores superficiales, charlatanes y chistosos.



Y sin embargo, mi amigo y yo sabemos que no hay blanco o negro. No hay ciclotímico o esquizotímico. Tan solo puntos intermedios entre ambos. Ella ha jugado a ser esquizotímica alguna vez. Yo habré sido ciclotímico por algún segundo.