jueves, 24 de febrero de 2011

Sombras en la noche (XXX)


No sé si sería un cobarde, un visionario, un loco o un excéntrico incomprendido. El caso es que fracasaba con las mujeres. Sus languideces me superaban en todos los aspectos. 

Al final, había que resignarse para buscar otro sitio donde depositar las mismas vanas y falsas esperanzas e ilusiones de siempre. Al fin y al cabo, nadie se ha sentido satisfecho no habiendo hecho nada. Todos necesitamos un lugar adonde ir, alguien a quien amar y odiar, un plan con un objetivo implícito por cumplir, etc.