miércoles, 29 de junio de 2011

Sombras en la noche (LXVIII)


Durante toda la noche –en la que como de costumbre permaneció allí- llenó la pared de pintadas anarquistas que inspirarían a una nueva ultraderecha basada en la más total y absoluta libertad e independencia humana. Según él, la izquierda y derecha poderosas (no se refería a izquierda y derecha políticas porque creía que la política no existía como tal sino como una forma de poder y gobierno, es decir, de opresión) se agrupaban teórica y abstractamente – él mismo reconocía abiertamente que sus pensamientos en ocasiones no tenían parangón con la práctica, con la realidad-  en dos ideales.