sábado, 27 de septiembre de 2008

El paradero del amor

Cierto día, clamó al viento un paisano mío:

-¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿sabes tú adónde va?
Un enigma más a descifrar para el siempre ignorante hombre.