martes, 22 de diciembre de 2020

El peso de la masonería en la Segunda República

 El Pacto de San Sebastián, 17 de agosto de 1930, fue el acuerdo por el cual, mediante la técnica del golpe de Estado, se estableció como objetivo el poner fin a la monarquía de Alfonso XIII y proclamar la Segunda República Española.

Sus firmantes fueron Santiago Casares Quiroga –masón-, Marcelino Domingo Sanjuán –masón-, Alejandro Lerroux –masón-, Alcalá Zamora, Manuel Azaña –se hizo luego masón-, Fernando de los Rios –masón-, Jaume Aiguader, Carrasco i Formiguera, Eduardo Ortega y Gasset –masón-, Luis Nicolau d'Olwer -masón-, Rafael Sánchez Guerra, Álvaro de Albornoz –masón-, Fernando Sasiáin, Angel Galarza –masón-, Diego Martinez Barrio –masón- y Matías Mallol Bosch.

Buena parte de ellos pertenecieron al gobierno provisional de la República (14 de abril – 16 de diciembre de 1931). Numerosos autores calculan que 7 ministros, 15 directores generales, 5 subsecretarios, 5 embajadores y 21 generales eran masones.

Ferrer Belimelli calcula que un 39 % al menos de los diputados electos en 1931 eran masones. De todos los partidos excepto la Lliga Catalana y regionalistas vascos y navarros. En el bienio republicano-socialista, 17 ministros, 17 directores generales, 7 subsecretarios, 5 embajadores y 20 generales eran masones.

A posteriori, en las elecciones de noviembre de 1933, las izquierdas salieron derrotadas y tan solo fueron elegidos 55 diputados masones.