sábado, 5 de diciembre de 2020

La contrahistoria del Betis (II): El inicio del proceso contra Lopera

Hasta el último lustro de loperato no hubo oposición. La buena marcha deportiva del equipo y los grandes nombres que pasaron por Heliópolis anestesiaron a una afición que no reivindicó que Lopera cumpliera con lo afirmado el 30 de junio de 1992: “FARUSA se quedará con un 10%, el resto se venderá a los béticos sin premura de tiempo”.

A partir de 2006 se organizaron dos plataformas, Béticos por el Villamarín formada por exnotables y Por Nuestro Betis.

Con fecha de 28 de junio de 2007, la Audiencia Nacional mediante sentencia desestimó el recurso contra la resolución del Tribunal Económico Administrativo Central de fecha 16 de abril  de 2004 que impuso una sanción de 246.921 euros impuesta por un fraude en el IRPF derivado de los contratos de imagen de los jugadores Kowalczyc, Jarni, Vidakovic, Finidi y Otero que explotaba TEGASA.

Esta sociedad administrada por Lopera había acordado con el Betis la exclusividad para negociar, firmar y cobrar todos los ingresos que relacionados con la práctica deportiva del club. Añadía el tribunal que única actividad realizada por TEGASA era la explotación del referido contrato así como que más que financiar al club era este quien financiaba a TEGASA. En otras palabras, TEGASA era una sociedad pantalla sin medios ni trabajadores que ejercía de cajera del Betis.

A la luz de la sentencia, Béticos por el Villamarín denunció a Lopera solicitando al Ministerio Fiscal la incoación de diligencias previas. Cuatro meses después, la fiscalía interpuso una denuncia penal contra Donmanué por delito societario del ya derogado artículo 295 del Código Penal. A través de ENCADESA –sustituta de TEGASA- presuntamente se habría  descapitalizado al  Real Betis Balompié para lucro propio.